Las hortalizas cultivadas con Hidroponía es un método ecológico
Los resultados prometedores de la hidroponía para las hortalizas cultivadas han llevado a muchas personas a explorar su uso como un medio viable para cultivar su propia abundancia de frutas y verduras en áreas con reducido espacio y recursos limitados. Sirve como un medio para la producción de alimentos en áreas de difícil acceso para el cultivo de suelo, como el Ártico, y también en lugares ubicados dentro de los límites geográficos, como la selva amazónica.
En las hortalizas cultivadas hidropónico el suelo no entra en el juego, las raíces de las plantas asientan directamente en el medio acuoso donde se obtiene toda la nutrición que necesitan. La solución nutritiva necesaria para que las plantas crezcan se compone de una mezcla de nutrientes específicos. Estos pueden ser minerales o incluso sustancias orgánicas. Estas sustancias deben adecuarse a la naturaleza de cada vegetal. Con esta solución nutricional las plantas no dependen de los nutrientes del suelo, pero requieren una regla estricta para mantener un balance adecuado.
Las plantas hidropónicas eran utilizadas en los inicios del siglo XX en un pequeño grupo de agricultores, pero hace aproximadamente 60 años, el profesor de agricultura de la Universidad de Berkeley, William F. Gericke, estableció los principios para su uso generalizado en la actualidad. Actualmente, el cultivo hidropónico se utiliza en todo el mundo para producir frutas, hortalizas, flores, hierbas y legumbres.
Uno de los principales beneficios ambientales de la hidroponía es que es mucho más limpia y sostenible que el cultivo del suelo tradicional. El agua es ligeramente recirculada permitiendo reducir el uso de fertilizantes, agroquímicos, pesticidas y herbicidas. Esto aumenta la producción, reduce el uso de agua y reduce los residuos alimentarios al mínimo. Además, el control de la temperatura interior, luz, nivel de humedad y aire es fácilmente realizable con una serie de herramientas automatizadas.
Los sistemas hidropónicos pueden utilizarse para tener hortalizas cultivadas, aunque también se utilizan para flores y hierbas. Estas pueden ser cultivadas sin suelo, independientemente del clima, y hay muchos sistemas para elegir, desde los económicos hasta los sistemas de producción comercial. Esto es particularmente importante para garantizar una producción continua de hortalizas y frutas sin necesidad de pasar por los rigores del clima.
¿Cómo podemos con hidroponía tener hortalizas cultivadas?
La hidroponía es una técnica de agricultura en la que las plantas crecen en agua sin suelo. Esta técnica de cultivo se remonta a la antigua Mesopotamia, donde los agricultores usaban tanques para hidroponía para crecer vegetales. Desde entonces, la hidroponía ha evolucionado y ahora se utiliza en el mundo entero para crecer plantas de una manera más eficiente.
En un sistema hidropónico, la planta crece en un medio sin suelo. Los agricultores usan generalmente una mezcla de perlita y fibra de coco para rellenar sus contenedores y realizar el cultivo. Estos contenedores se llenan con abono líquido, agua y nutrientes, que suministran a la planta su alimento.
Existen muchos tipos diferentes de sistemas de hidroponía, y cada uno se puede adaptar para satisfacer las necesidades específicas del agricultor y el tipo de cultivo. Uno de los sistemas más comunes de hidroponía es el sistema de raíces suspendidas, también conocido como Nutrición de Florecimiento. En este sistema, las plantas se fijan a una tabla de sostén con abrazaderas, y cada raíz tendrá un líquido nutritivo para absorber.
Otra técnica común en la hidroponía es el sistema de invernadero. Los cultivadores utilizarán una variedad de invernaderos para controlar la temperatura, la humedad y las condiciones de luz adecuadas para el crecimiento de las plantas. Esto crea un ambiente controlado, para que los cultivadores puedan controlar su cultivo con precisión, asegurándose de que sus plantas reciben la cantidad adecuada de luz, agua, nutrientes y otros elementos que necesitan para crecer adecuadamente.
Suministros.
Una vez que un agricultor haya determinado el tipo de sistema de hidroponía que desea utilizar, debe determinar los suministros necesarios. El equipo que los agricultores necesitan para iniciar un cultivo hidropónico incluye tanques, bombeo, abrazaderas para el sostén, tijeras de metal, medidores de pH, líquidos nutritivos, cajones para recolección, semillas y una variedad de contenedores.
Después de tener todos estos suministros, los agricultores pueden concentrarse en las etapas de establecimiento del cultivo y el cuidado. Esto incluye realizar pruebas de pH y disolver los nutrientes en el agua con el fin de asegurarse de que los niveles del suelo estén adecuados para la planta. También deberá controlar la temperatura, la humedad y la cantidad de luz para asegurarse de que la planta tenga el entorno adecuado para su crecimiento.
Finalmente, los agricultores deben asegurarse de que realizan correctamente la tarea de cosecha para obtener la mejor calidad y nutrición de la fruta o verdura. Esto significa asegurarse de que la planta esté lista para la cosecha y monitorear regularmente la maduración de los frutos.
La hidroponía es una forma cada vez más común de cultivo, y puede ser una excelente forma de obtener frutas, verduras y hierbas frescas en el hogar. Si desea comenzar a cultivar este año, considere probar los sistemas de hidroponía para aprovechar la eficiencia de esta técnica de establecimiento de plantas.